Hace muchos años comencé a conectarme con las plantas y quería contarte como vivo desde hace tiempo la relación con ellas.
Siempre con mucha curiosidad por saber sus nombres, sus bondades, si son medicinales, comestibles o venenosas y como podrían ser sus efectos, este camino de curiosidad de auto estudio me llevo a cruzarme con maestres, que cada vez me han ido acercando al mundo de las plantas desde un lugar profundo.
Desde la observación y comprensión de su signatura, de su mensaje, desde la percepción de su vibración a través de las esencias florales, los aceites esenciales y desde la planta misma.
Me fascina que sea la planta que me llame energéticamente cuando lo necesito. Me conmueve como llegan sus mensajes de sanación cuando habitamos este mundo, escuchando desde el corazón.
Hoy quiero contarte sobre un ritual a través de las flores y plantas de verano y el sol.
Este ritual nos apoya en los momentos que estamos muy disperses.
Se utiliza plantas de poder que se encuentran en el verano y en el país que vivo, Ecuador, casi todo el año.
Salvia, matico, manzanilla, romero, amapolas, caléndulas y flores de malva.
Se las recolecta muy temprano en la mañana en un día de sol, se ponen en un recipiente de vidrio, barro o cerámica y se las deja en la intemperie toda la mañana y la tarde, al caer el sol estará listo para que puedas lavar tu rostro o todo tu cuerpo, pero en ese tránsito de llevar a tu baño esta destilación de plantas, ¡Intenciona!, que necesitas ordenar dentro de tu mente.
El sol amplifica la sabiduría que cada planta posee para ayudarnos a centrarnos, alinearnos con el propósito que necesitamos realizar.
Con amor,
Cyntia