Círculo de Mujeres en Dâna Centro de Yoga - Azogues
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Miércoles 29 de enero - De 17:30 - 20:00
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Valor: Aporte voluntario
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Mas información e inscripciones: 099 028 5696
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Dirigido por Cyntia Vinces - Terapeuta certificada
Un círculo de mujeres nos proporciona un espacio para ser vistas, escuchadas y amadas, todas por igual.
Aprendemos a aceptarnos a nosotras mismas y aprendemos a aceptar a las demás. Sin juicios ni divisiones. Entendemos que nadie es mejor que nadie. Comprendemos que ningún círculo es mejor que otro, porque lo que intentamos crear es unidad.
Todas las voces importan y todas comparten. Nadie debe quedar en silencio pensando que lo que tiene que decir no tiene importancia, no es válido o popular.
Es un lugar donde dar y recibir en abundancia.
Entre todas creamos un espacio seguro y confidencial, donde compartir sin miedo.
Nos vemos reflejadas las unas en las otras. Dejamos de estar solas. Y dejamos de juzgarnos unas a otras. Más bien, nos consideramos unas a otras como espejos donde mirar y aprender de nosotras mismas.
Un círculo nos recarga de energía cuando nos sentimos débiles, frágiles o tristes.
Es un espacio donde sabes que puedes ser tú misma, sin máscaras.
Nos proporciona un tiempo de retiro para desconectar del mundo externo, de las redes sociales, de nuestro teléfono móvil… y sumergirnos en nosotras mismas.
En este sentido, puede decirse que un círculo de mujeres siempre es sagrado. Es un espacio de mayor silencio, y respeto hacia nosotras mismas, nuestras compañeras del círculo y el propio espacio.
Actividades en ALAYA - Enero 2020
CÍRCULO DE MUJERES
Un círculo de mujeres es un espacio de conexión, de encuentro de la profundidad de la esencia femenina. Es un espejo en el que cada una se ve reflejada, un ritual sagrado que nos carga de energía, un hablar desde la necesidad y un escuchar desde la compasión. Entonces, una se anima a decir lo que le pasa porque descubre que no es la única.
En la práctica, es una reunión de dos o tres horas en la que, formando un círculo, un grupo de mujeres olvidamos roles y los mandatos para centrarnos en lo esencial. Cada una cuenta lo que le preocupa, profundiza, reacciona, se inspira en la experiencia de la otra y comparte su propia sabiduría. Todas nos apoyamos mutuamente y recurrimos a la intuición femenina.
¿Por qué de mujeres?
No sólo por su naturaleza cíclica, sino también por esa capacidad única de acompañarse y conectarse desde lo intuitivo. Cuando las mujeres se juntan, no con la intención de "charlar" sino con la convicción de armar una red, se genera algo muy poderoso, como si las matrices se unieran para aprender y contenerse unas a otras. Es así: un grupo de mujeres se reúne y en seguida hace un nido.
Además, cuando descubrimos que algo nos hace bien, encontramos el momento para darnos el espacio.